domingo, 26 de noviembre de 2017

Doomsday Clock #1 - Reseña con spoilers

A alguien se le ocurrió continuar Watchmen, hecho. Me lo leí, hecho. Dejé bajar la espuma unos días para releerlo y emitir mi opinión, hecho. En este comic no pasa nada, hecho.


The evil that men do... 

Es sabido por los lectores de comics que ya desde hace un tiempo largo DC tomó la firme decisión de hacer mas dinero con Watchmen que el que las re-ediciones le estaban generando hasta eso momento. Fue así que en el pasado hemos podido leer sendas miniseries basadas en personajes de la obra original de Alan Moore y Dave Gibbons que funcionaban de precuelas o indagaban mas sobre el pasado de los personajes. Miniseries abordadas por autores consagrados a modo de mostrar respeto por la vaca sagrada del comic book superheróico norteamericano. 
No satisfechos con ello, en DC apuntaron a, lisa y llanamente, continuar con la obra original. Sin Alan Moore, sin Dave Gibbons, sin verguenza. Fue por ello que la tarea de guiones recayó sobre Geoff Johns (hoy "chief creative officer de DC) mientras que la tarea de plasmar la historia en lindas viñetas pasó a correr por cuenta de Gary Frank.   


Nothing important happened today

Cuando abrimos el comic y comenzamos a leernos, nos encontramos con que está estructurado exactamente de la misma manera que cualquiera de los números de Watchmen, la composición de página en viñetas y cantidad de texto por página son idénticas a la obra original. 
La historia comienza situándonos en qué condiciones quedó el mundo luego de los eventos narrados en el último número de Watchmen. Un dato curioso a tener en cuenta, la historia comienza el 22 de noviembre de 1992, día en que se publicó la muerte de Superman en USA.
Pasan las paginas y nos encontramos con Rorschach... Ok su aparición es muy icónica y está muy bien lograda, pero ya comenzamos a dudar... En medio de un motín en una prisión, (con escena de violación por parte de los reclusos a un guardia cárcel y todo) Rorschach libera a The Marionette y The Mime, dos nuevos personajes basados en Punch y Jewelee, dos personajes de la vieja Charlton, continuando con el esquema de la idea de Moore de re-transformar a los antiguos personajes en nuevos.

Rorschach, quien habla y se mueve como el original, se quita un guante y revela ser un hombre negro y chantajea a la pareja de villanos con información sobre su hijo a cambio de que realicen una tarea para su jefe. Su jefe resulta ser nada mas y nada menos que Ozymandias, prófugo desde el final de Watchmen, quien dice que se arruinó su plan de salvar el mundo y por ello ahora deben "encontrar a Dios" quien seguramente sea el Dr. Manhattan.

De estas escenas resta decir que Ozymandias se encuentra oculto en la cueva de Nite Owl sin que se nos den mas datos de este.
En una escena final, nos encontramos con Superman, teniendo una pesadilla sobre el accidente y muerte de sus padres (respetando asi su actual versión post New 52 tal como lo vimos en la Action Comics de Morrison). Lois lo despierta y Clark le revela a Lois que nunca antes había tenido una pesadilla. Y eso es todo "lo que pasa en este comic", nada mas.

Cryptic Writings

El problema de este primer número no es el guión, no es quien lo escribe, no es quien (maravillosamente) lo dibuja. El problema es, que el comic, al estar estructurado como si fuera el N°13 de Watchmen, es un comic completamente fuera de tiempo. Hoy se tarda muchisimo menos tiempo en leer una pagína, hoy la composición de página es muchísimo mas cinematográfica que en 1986 y como resultado, repito, tenemos en nuestras manos un comic que está completamente fuera de su tiempo. A eso le agregamos que si bien Johns es un excelente guionista, no es Moore. Sabemos que no es loco encontrarnos con comic de Alan Moore donde el barba se encarga de bajar linea, pero es antinatural ver a Johns haciéndolo justo en este comic. Nos encontramos con un guión forzado, Johns "haciendo un cover de Moore" si se quiere, mientras que Gary Frank hace lo propio en el apartado gráfico aunque de manera mucho mas efectiva. Los dibujos de Frank, al margen de la composición de página, son excelentes, muy bien entintados y bien coloreados. Quizás el coloreado sea el que difirie del estilo al utilizado en Watchmen, teniendo una paleta mas clara y mas viva.


From here to eternity ?

Doomsday Clock #1 no es un mal comic, pero acarrea el peso de ser el #13 de Watchmen, y, fundamentalmente, de no estar escrito por Moore. Un comic con un estilo forzado, fuera de tiempo, lo cual por cierto no impide que sea disfrutado por el lector y que el mismo se interese por leer los números siguientes. Si se trata de un comic que marcará época, lo sabremos con el correr de los meses.
Como dato final, podemos mencionar el nivel de coordinación que la movida Rebirth está teniendo en estos años de publicación y que en esta oportunidad vemos reflejado en el Batman de Tom King, donde Punch y Jewelee hicieron su aparición hace unos meses atrás. 

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